Debe entender cómo ocurren los terremotos y por qué, de qué manera nos
afectará, así como estar preparados para proteger nuestra vida y
propiedad ante la eventualidad de un terremoto mayor.
Por Maricarmen Reguero / Especial para Construcción
24 de mayo 2014 - Hay miles de temblores cada año en Puerto Rico. Algunos causan daños,
pero la mayoría casi ni se siente. El último temblor significativo
ocurrió en la falla al oeste de la Isla en el 1918.
La Red
Sísmica de Puerto Rico (operada conjuntamente con el Servicio Geológico
de los EE.UU) registra anualmente entre 1,500 a 3,000 temblores al año,
de los cuales solo el 2% de estos son sentidos por los ciudadanos. No
por la cantidad mínima de temblores que es sentida debemos bajar la
guardia, hay que mantenernos alerta, ya que estamos en una región de
mucha actividad sísmica. Es por esto que debe entender cómo ocurren
los terremotos y por qué, de qué manera nos afectará, así como estar
preparados para proteger nuestra vida y propiedad ante la eventualidad
de un terremoto mayor.
Situaciones que debe tomar en consideración:
-
Tal vez su familia no esté junta cuando el terremoto ocurra. Los
miembros de su familia podrían estar en la escuela, en el trabajo, en un
centro comercial, en el auto o en cualquier otro lugar. Por esto que
debe desarrollar un plan para reunirla.
- Quizás su familia no
pueda llegar a casa inmediatamente. Al momento del terremoto pueden
haber carreteras dañadas o cerradas que limiten transitar en auto. Los
servicios de transporte público, incluso guaguas, taxis y aeropuertos
pueden estar fuera de servicio.
- Podría ser que los servicios
médicos sean interrumpidos o no estén disponibles. Los edificios
médicos pueden estar dañados o destruidos. El sistema telefónico de
emergencia 9-1-1 y los hospitales estarán sobrecargados de pacientes y
quizás no puedan ayudarle. Es posible que otros servicios médicos, como
clínicas de reposo y diálisis, tampoco estén disponibles.
- Podría ser que los servicios de los cuáles su familia depende no estén
disponibles. Después de un terremoto, es posible que se altere el
abastecimiento de alimentos, medicamentos y gasolina. Es posible que se
interrumpan los servicios de agua, gas, electricidad y teléfono (incluso
los celulares e Internet). Las tiendas de almacén, las farmacias y los
bancos (incluso los cajeros automáticos y las tiendas de pago de
cheques) pueden estar cerrados. Después de un desastre natural habrán
muchas pequeñas empresas que no volverán a abrir porque no tienen un
plan de recuperación.
- Es posible que su hogar no sea un lugar
seguro para vivir. La propiedad de su familia puede ser dañada o
destruida. Quizás los refugios sean limitados o no estén disponibles.
- Los ingresos de su familia podrán verse afectados. Quizás no pueda ir a
trabajar o su compañía esté cerrada. Esta podría ser una situación
transitoria o permanente. Se pueden retrasar el pago de salarios o los
depósitos directos. Probablemente no tenga acceso a sus registros
financieros. Recuerde que su familia todavía es responsable por sus
deudas como la hipoteca, renta, pagos por el automóvil y tarjetas de
crédito.
-
Identifique los peligros potenciales en su hogar y comience a corregirlos
- Objetos colgantes. No cuelgue objetos pesados sobre las camas y sofás,
solamente objetos livianos como carteles sin marco. Cuelgue espejos,
cuadros y otros objetos pesados en ganchos cerrados.
- Objetos
en archivos abiertos o encima de la mesa. Guarde los objetos pesados y
cosas que se rompan en los archivos o tablillas más bajas.
- Muebles y artículos electrónicos. Asegure los muebles a la pared para
evitar que se caigan. Asegura objetos pesados, como televisores, radios,
computadoras y hornos de microondas.
- En la cocina. Asegure
todas las puertas de los gabinetes, especialmente los que están altos.
Utilice cerrojos para evitar que los niños abran las puertas y para
seguridad en caso de un terremoto. Asegure la nevera, estufa y otros
artefactos eléctricos a las paredes.
- Tuberías de agua y gas.
Refuerce los calentadores de agua y otros aparatos de gas. Reemplace
las conexiones rígidas de los calentadores de agua y otros aparatos de
gas con conectores flexibles (corrugados).
- Identifique las debilidades potenciales de su edificio y comienza a repararlas
Edificios construidos o remodelados antes de 1987 son más propensos a
sufrir daños en un terremoto porque no fueron construidos de acuerdo a
los códigos de construcción moderna. Edificios con más de un piso son
más propensos a sufrir daños. Edificios con el primer piso
estructuralmente débil pueden inclinarse o derrumbarse en un terremoto.
Paredes de concreto o bloque que están insuficientemente reforzados
pueden derrumbarse y causar lesiones y daños serios. Aprende lo que
puedes hacer para asegurar tu casa. Si rentas, pregúntale al dueño del
edificio qué medidas ha tomado para asegurar el edificio sísmicamente.
- Prepare un plan para desastres
- Planifica dónde se encontrarán después de un desastre. Elije dos
lugares. Un lugar seguro para reunirse cerca de tu hogar después de que
pare el temblor. Y otro fuera de tu vecindario, en caso de que tengas
que desalojar o no puedas volver a tu casa.
- Después de
determinar lugares de encuentro. Identifica lugares seguros en tu hogar
para ir cuando empiece a temblar. Determine la mejor ruta de escape de
su hogar y de cada cuarto. Designe la casa de un vecino o de un amigo
cercano como un lugar seguro para que sus hijos se reúnan si está
ausente del hogar.
- Manténgase informado. Conozca el plan de
desastre en su trabajo, la escuela, el cuido de su hijo u otros lugares
dónde su familia pasa el tiempo. Entréguele a los miembros de su familia
una “tarjeta de emergencia” que incluya números de contacto que deben
llevar consigo. Incluya datos de un contacto fuera del área, números
telefónicos importantes y lugar de encuentro. Practique su plan dos
veces al año y establezca cómo desalojar su hogar.
- Equipos de provisiones en caso de un desastre
-
Equipo en el hogar. Mantenga un envase grande, con tapa, a prueba de
agua que pueda moverse fácilmente y que por lo menos tenga provisiones
para entre tres a cinco días, que incluya: agua para beber (mínimo de un
galón o cuatro litros por persona, por día), provisiones de primeros
auxilios, medicamentos y otros artículos de higiene, como jabón, crema
dental y papel higiénico; linterna con baterías y bombillas de repuesto;
radio con baterías (y baterías de repuesto) o que funcione con
manivela de mano; comida enlatada o empaquetada y utensilios de
cocinar, incluyendo un abridor de latas manual; artículos especiales
para bebés y ancianos o miembros de la familia incapacitados; artículos
que protejan del clima, abrigos, zapatos resistentes, medias, frisas y
una carpa, si la tiene; bolsas plásticas fuertes para la basura y para
otras necesidades, carpas y ponchos para protegerse de la lluvia;
copias de documentos personales y financieros importantes; y dinero de
emergencia en efectivo en billetes pequeños
- Equipos personales
de desastre. Cada miembro de su familia debe tener un bulto o mochila
con equipo de desastre personal. Estos contienen provisiones útiles que
necesitarán cuando un terremoto ocurra, tales como: medicamentos, una
lista de recetas médicas, copias de sus tarjetas de seguro médico, el
nombre de doctores e información de contacto; botiquín de primeros
auxilios e instrucciones; espejuelos y lentes de contactos adicionales,
artículos de higiene personal, y zapatos resistentes; agua embotellada;
silbato (para alertar a los rescatadores de su posición); dinero de
emergencia en efectivo; identificación personal; bocadillos, de alto
contenido calórico y una linterna con baterías y bombillas de repuesto.
- Durante la sacudida del terremoto
-
Si está adentro. Cuando sienta un temblor fuerte, agáchese al piso,
métase debajo de una mesa o un escritorio resistente. No se pare en los
marcos de las puertas y no salga afuera. Aléjese de las paredes y las
ventanas exteriores, muebles altos y cuadros o espejos colgados. Si no
puedes meterte debajo de un escritorio o mesa, agáchese al piso contra
una pared interior y protéjase la cabeza y el cuello con sus brazos. Si
está cocinando, apague la estufa antes de buscar refugio. Si está
en la cama, espere y quédese allí, proteja la cabeza con una almohada.
Si está en un edificio alto, evite las ventanas. No use los ascensores.
- Si estás guiando. No se detenga ni sobre ni debajo de
viaductos, puentes, ni túneles. No se detenga debajo ni cerca de cables
de electricidad, postes de luz, árboles o carteles. Pare con cuidado a
un lado del camino y ponga la emergencia. Permanece en su automóvil
hasta que el terremoto haya parado.
- Si está al aire libre.
Aléjese de los edificios y cables eléctricos. Esté alerta de los
escombros que se derrumban. Si está en la costa, trasládese
inmediatamente a un lugar más alto para evitar un posible maremoto u
olas grandes.
- Después del terremoto, revise lesiones y daños
-
Vea si hay lesiones. Protéjase la boca, nariz y los ojos del polvo.
Si una persona está sangrando, ponga presión sobre la herida y eleve la
parte lesionada. Utilice gasas o telas limpias, si están disponibles. No
mueva a las personas que estén lesionadas seriamente, al menos que
haya peligro inmediato.
- Revise su hogar y/o área de trabajo
para detectar condiciones peligrosas. Si es posible, inmediatamente
apague incendios pequeños. Pida ayuda, pero no espere a los bomberos.
Cierre la llave principal si sospecha de un escape de gas a causa de
tuberías rotas, olor, o sonido de un escape de fuga de gas natural.
Apague la electricidad en el interruptor principal si hay algún daño al
cableado de su hogar. ¡Déjela apagada hasta que el daño sea reparado! Si
ve cables eléctricos caídos, considéralos con electricidad y
manténgase muy lejos de ellos. Tenga cuidado con los artículos que caen
de los estantes cuando abra el armario y las puertas de los gabinetes.
Mantenga lejos de paredes de ladrillo o bloque. Pueden ser frágiles y
caerse durante las réplicas sísmicas.
- Tome medidas para recuperarte
Si
puede permanecer en su hogar o regresar después de algunos días, tome
medidas para regresar a las rutinas normales. Verifique su
abastecimiento de alimentos y agua. Si no hay electricidad, consuma
primero los alimentos refrigerados y congelados. Si mantiene la puerta
cerrada, los alimentos que tenga en el congelador pueden consumirse
durante un par de días. Si no hay agua, puede beber el agua del
calentador de agua, cubos de hielo derretido. Evite beber el agua de
piscinas; resérvela para combatir cualquier incendio que pueda surgir.
Póngase en contacto con su agente o compañía de seguros enseguida para
comenzar el proceso de su reclamación.
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